NO INTENTES CURAR TU CUERPO, SIN ANTES HABER SANADO TU ALMA
Cuántas veces las circunstancias de la vida o de las personas a nuestro alrededor provocan en nosotros diferentes emociones negativas que despiertan celos, envidias, rencores, rabia, miedos, etc. que potenciamos trayéndolas una y otra vez a nuestro pensamiento. Cada vez que estos pensamientos negativos llegan a nuestra mente, son como tragos amargos de una sustancia ácida que nos corroe el alma y escurre hasta dañar también nuestro cuerpo.
De: El Ser Uno
Cuántas veces las circunstancias de la vida o de las personas a nuestro alrededor provocan en nosotros diferentes emociones negativas que despiertan celos, envidias, rencores, rabia, miedos, etc. que potenciamos trayéndolas una y otra vez a nuestro pensamiento. Cada vez que estos pensamientos negativos llegan a nuestra mente, son como tragos amargos de una sustancia ácida que nos corroe el alma y escurre hasta dañar también nuestro cuerpo.
De: El Ser Uno
No hay comentarios:
Publicar un comentario